Cómo unos moluscos marinos llegaron a ser caracoles terrestres
La evolución de todos los caracoles aún no está lo suficientemente clara, y su taxonomía o su clasificación científica ha variado a través del tiempo. De los aproximadamente 5 millones de especies de animales invertebrados (recuerda: aquellos que no poseen un esqueleto interno ni columna vertebral), unas 50,000-85,000 son moluscos que se han adaptado tanto a hábitats acuáticos como a hábitats terrestres.
En general, se cree que los gasterópodos, los bivalvos y los cefalópodos surgieron en el período Cámbrico hace unos 541-585.4 millones de años. Los gasterópodos, miembros de la clase Gastropoda, son los coloquialmente conocidos caracoles y babosas, ya sea terrestres, marinos o de agua dulce. De acuerdo con el registro fósil, los primeros gasterópodos vivieron en el océano y pudieron aparecer durante el período Cámbrico. De este, los moluscos de los géneros Strepsodiscus y Chippewaella parecen ser los caracoles más primitivos.
En el período Ordovícico, los moluscos sufrieron una gran diversificación y los cefalópodos, los bivalvos y los gasterópodos se multiplicaron en número y especies en los hábitats acuáticos. Aún no dominaban la tierra, pero estaban colonizando otros sitios para vivir.
Durante la era Paleozoica, los gasterópodos eran abundantes en el mar. Algunos grupos de ellos aún existen y muestran rasgos primitivos, propios de la era. A partir de la era Mesozoica, los caracoles marinos comenzaron a evolucionar y desarrollar características que están presentes en los caracoles actuales. Los fósiles de las especies del Mesozoico están en buenas condiciones y muestran parecidos razonables que los hacen fácilmente identificables con los típicos caracoles.
La llegada de los caracoles a la tierra
El clado Stylommatophora, que incluye a los caracoles terrestres y las babosas, apareció hace aproximadamente 150 millones de años, probablemente a partir del período Cretácico. Gracias a una radiación adaptativa, dicho grupo se diversificó y se produjeron numerosas familias de caracoles y babosas, algunas de las cuales persisten en los sitios donde se han encontrado sus fósiles. Por cierto, la radiación adaptativa es un proceso biológico a través del cual los seres vivos se diversifican rápidamente, es decir, aparecen nuevas formas de una familia o grupo que se adapta a un medio ambiente específico, llamado nicho.
Después de Stylommatophora, se desarrollaron los grupos Basommatophora, Orthurethra y Sigmurethra. Así pues, el número de especies de caracoles terrestres creció y estos ocuparon varios hábitats o sitios para vivir. El gasterópodo terrestre más antiguo registrado se conoce como Maturipupa, que vivió en Europa durante el Carbonífero. Las especies del género Helix, del cual el caracol de jardín es quizá el mejor conocido, florecieron en el período Cretácico. En el Cenozoico, los gasterópodos volvieron a tener un período de gran diversificación.
Actualmente, los caracoles terrestres son animales abundantes (con algunas excepciones que se encuentran en peligro de extinción) y están presentes en la mayoría de los hábitats del planeta.